Tras los cambios estructurales que la pandemia ha generado en los modelos de trabajo, las organizaciones analizan el impacto de estos nuevos enfoques en sus empleados y evalúan las condiciones necesarias para garantizar su desarrollo.
En este artículo, Kate Field, Global Head of Health, Safety, and Well-being de BSI, analiza cómo su organización puede garantizar el mantenimiento de una cultura de cuidado, los beneficios que se derivan de adoptar un enfoque más inclusivo y comunitario con sus empleados y las posibles consecuencias de descuidar estos aspectos.
Analizar los cambios culturales y establecer normas
En BSI, asumimos la responsabilidad de analizar y comprender los cambios en la cultura laboral y de contribuir al establecimiento de normas que su organización pueda aplicar para proteger a sus empleados.
Las ventajas organizativas derivadas de un enfoque que hace hincapié en la salud física y psicológica, la seguridad y el bienestar de las personas son innegables. Fue esta misma convicción la que impulsó el desarrollo de nuestro Prioritizing People Model©.
¿Qué es el Prioritizing People Model©?
El Prioritizing People Model©© es un marco de buenas prácticas diseñado para inculcar una cultura de atención que beneficie a sus empleados a largo plazo.
Describe las buenas prácticas para fomentar la confianza y la resiliencia dentro de la organización, y reconoce que dar prioridad a las personas cultiva la confianza y aumenta la resiliencia organizativa.
Inspirado en la pirámide de Maslow, el modelo se basa en principios básicos, psicológicos y de autorrealización para liberar todo el potencial de cada individuo.
Aplicaciones del Prioritizing People Model©
La implantación del Prioritizing People Model© implica llevar a cabo ajustes transformadores que pueden generar beneficios significativos para su organización.
Uno de los factores clave para su éxito radica en resaltar su enfoque en las necesidades psicológicas. Si bien este aspecto puede presentar desafíos, también representa una oportunidad para obtener ventajas notables en aquellas organizaciones que deciden priorizar a su personal.
Este modelo con visión de futuro responde a cuestiones fundamentales como:
• ¿Cómo pueden sus empleados lograr un buen equilibrio entre trabajo y vida personal?
• ¿Cómo puede su organización ser más inclusiva y justa?
• ¿Cómo se puede fomentar el desarrollo personal y la autonomía en el trabajo, incluso en los casos de trabajo a distancia?
• ¿Cómo puede su organización crear una cultura general de confianza?
Por qué es importante anteponer el bienestar de los empleados
La pandemia ha puesto de manifiesto las cuestiones relacionadas con la salud y la seguridad en el trabajo, pero las investigaciones realizadas incluso antes de la pandemia revelaron que las personas abandonan las organizaciones no por el salario, sino porque no se sienten apreciadas.
Las organizaciones que priorizan a sus empleados fomentando una cultura centrada en el bienestar mental y emocional del personal, se posicionan claramente con una ventaja competitiva.
Priorizar a las personas mediante una consulta eficaz y continua, y fomentar su participación —sin importar dónde o cómo trabajen— demuestra un compromiso real con una plantilla resiliente y próspera.
El potencial para progresar está en sus manos
Su organización puede beneficiarse estableciendo expectativas claras y recabando la opinión de sus empleados para concretar qué entienden por éxito. Esto implica escuchar con atención, actuar con agilidad y evaluar periódicamente los avances.
Cuando los empleados se sienten plenamente comprometidos y reconocidos por sus aportaciones, aumentan su dedicación y motivación. Este compromiso refuerza la confianza mutua y consolida una cultura organizativa sólida, orientada al desarrollo y la sostenibilidad de la organización.
Lea nuestro whitepaper: Cómo abordan las organizaciones la salud mental y el bienestar para obtener más información sobre cómo crear una cultura de bienestar en el trabajo.