Elaborar una política ESG sostenible que ofrezca resultados a todas las partes interesadas
Las cuestiones vinculadas la conformidad con los criterio ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) sostenibles están moldeando tanto las políticas como las prácticas en numerosas organizaciones.
Desarrollar un conjunto integral de políticas ESG representa una oportunidad para presentar su organización ante los inversores como una entidad comprometida con la responsabilidad medioambiental y social.
Potencial de crecimiento futuro
Las políticas ESG revisten importancia por múltiples motivos. Los datos disponibles indican que pueden favorecer los resultados financieros actuales y futuros de una empresa. La Encuesta Global de Capital Riesgo (Global Private Equity Survey) de EY Consulting, aproximadamente dos tercios de los inversores tienen en cuenta la política ESG al evaluar oportunidades de inversión.
Cualquier inversión a largo plazo analiza la orientación estratégica de una organización y su capacidad para proteger el valor de los activos en el futuro. Una estrategia ESG eficaz puede demostrar tanto la protección como la generación de valor, lo que incrementa el potencial de crecimiento futuro y mejora su posición como opción de inversión atractiva.
Impacto social
Desarrollar políticas que gestionen el impacto de su organización sobre la sociedad y el medioambiente, con transparencia y responsabilidad, no es una tarea sencilla.
El amplio alcance potencial del desarrollo de políticas ESG pone de relieve la necesidad de integrar una diversidad de aportaciones y perspectivas, con la participación de partes interesadas internas y externas en todos los niveles.
Al redactar una política ESG, su objetivo puede ser adoptar prácticas que le permitan satisfacer las necesidades de sus grupos de interés. Un buen punto de partida es plantearse las siguientes preguntas:
¿Quiénes son nuestros grupos de interés?
¿Cómo pueden verse afectados por los cambios en las políticas?
¿Cómo podemos recabar su opinión para comprender mejor sus necesidades?
Un proceso colaborativo
Aunque la elaboración de políticas ESG pueda centrarse inicialmente en el ámbito interno, las fuentes externas desempeñan un papel esencial. Dado que las personas, los departamentos, las organizaciones y las comunidades pueden verse afectados, es recomendable establecer consultas con miembros de la comunidad, expertos, gobiernos locales, clientes y proveedores durante el proceso.
Evaluar a organizaciones homólogas y sus necesidades de cliente también puede aportar información valiosa. Alinear las políticas con un conjunto de requisitos del cliente, normas del sector, buenas prácticas y las legislaciones y jurisdicciones donde opera la organización resulta fundamental para consolidar su reputación como entidad de confianza.
No existe una solución única para todos los casos
Tener en cuenta las particularidades de cómo opera su organización o sus socios en diferentes ubicaciones del mundo puede ayudarle a mantener una perspectiva amplia: cada geografía implica riesgos, prácticas y exigencias distintos.
Analice su organización y su cadena de valor desde distintas perspectivas:
¿Dónde operamos?
¿Cuáles son los requisitos normativos locales?
¿Cómo operaremos dentro de los límites y oportunidades de este entorno (social o de otro tipo)?
¿Qué aspectos laborales deben considerarse? ¿Se están implantando condiciones laborales justas, legales y éticas?
¿Cuáles son las prácticas organizativas locales, los riesgos medioambientales y los riesgos futuros relacionados con el cambio climático?
Participación del equipo directivo
Al igual que cualquier otra, las políticas ESG corren el riesgo de fracasar sin el firme compromiso del equipo directivo. Un sistema de gestión eficaz que incluya los siguientes elementos puede contribuir a integrar estas políticas en la operativa diaria:
- Ofrecer orientaciones claras a los responsables y al personal.
- Facilitar la comunicación entre funciones.
- Formar a responsables y empleados en los requisitos de la política, especialmente en áreas complejas que tengan un impacto significativo en la organización.
- Establecer indicadores clave de rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés), metas y mecanismos de seguimiento de la conformidad.
- Reevaluar con el tiempo el impacto sobre la plantilla, la comunidad o la organización.
- Alinear los incentivos con los objetivos del programa y evaluar a personas y funciones según las metas establecidas.
- Comunicar los resultados al equipo directivo y a las partes interesadas implicadas.
- Establecer sistemas que fomenten la mejora continua basándose en un seguimiento permanente.
Estas recomendaciones representan solo una parte del amplio conjunto de cuestiones a tener en cuenta al elaborar políticas ESG.
Aunque el proceso pueda parecer complejo, abordarlo como una oportunidad de transformación puede permitirle ampliar las posibilidades para su organización.
Asimismo, es posible que sus grupos de interés se impliquen de un modo que favorezca las relaciones, refuerce la resiliencia y genere valor a largo plazo para su actividad.