El sector de la atención sanitaria se enfrenta a toda una serie de retos en el cambiante mundo actual. Para profundizar en estos desafíos y en cómo los profesionales y las organizaciones sanitarios pueden abordarlos, hablamos con Angus Metcalfe, Managing Director de BSI Global Healthcare.
En este artículo, exploraremos las ideas de Metcalfe, la sostenibilidad en la industria farmacéutica, la calidad asistencial y el crecimiento de la salud digital.
Envejecimiento de la población y enfermedades no transmisibles
El sector de la atención sanitaria se encuentra en la intersección de los retos derivados de los cambios demográficos, la evolución de las enfermedades y las crisis sanitarias mundiales.
Para hacer frente a estos desafíos, las organizaciones sanitarias podrían considerar un enfoque multifacético. Esto incluye aumentar su capacidad, ofrecer formación integral, priorizar el bienestar de los empleados y centrarse en la retención del personal.
Aunque la aplicación estratégica de tecnologías digitales ofrece un gran potencial, requiere una navegación prudente y el establecimiento de confianza dentro de la plantilla sanitaria como requisito fundamental.
Metcalfe señaló: “Las tecnologías digitales ayudarán a soportar la creciente carga, pero ello conlleva riesgos y la necesidad de generar confianza entre la plantilla para facilitar su implicación y aprovechar las tecnologías para mitigar este desafío continuo”.
Metcalfe también destacó la preocupación significativa sobre el bienestar psicológico de los trabajadores sanitarios: “El personal afrontó riesgos y presiones sin precedentes, y la respuesta de sus organizaciones en ofrecer apoyo ha tenido un impacto significativo en los resultados”.
Sostenibilidad en la industria farmacéutica
La sostenibilidad ya no es una preocupación periférica para la industria farmacéutica; se ha convertido en un aspecto central de sus operaciones y su reputación.
La industria desempeña un papel fundamental en la atención sanitaria, ya que es la encargada de desarrollar, fabricar y distribuir medicamentos y tratamientos esenciales. Sin embargo, estas actividades suelen tener una importante huella medioambiental. Este impacto abarca aspectos como las emisiones de carbono, la generación de residuos y la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Metcalfe afirmó: “Creo que la industria más amplia de las Ciencias Biológicas ha reconocido su impacto en el medio ambiente y sus desafíos en otros aspectos de la sostenibilidad, y busca demostrar un enfoque proactivo e innovador hacia el carbono, los residuos y los gases de efecto invernadero”.
Calidad asistencial
La búsqueda de una atención sanitaria de alta calidad es un principio fundamental para las organizaciones sanitarias. Implica un enfoque polifacético que incluye la seguridad del paciente, la excelencia clínica, la gestión de riesgos y la conformidad con las normas.
Al establecer sistemas sólidos de gestión de calidad y fomentar una cultura de mejora continua, las organizaciones dedicadas a la atención sanitaria pueden mejorar los resultados para los pacientes y ofrecer una atención que cumpla o supere las normas más exigentes.
Según Metcalfe, “Para lograr la excelencia clínica, las organizaciones que reconozcan la necesidad de un sistema robusto de gestión de calidad organizacional podrán observar mejoras en los resultados para los pacientes”.
Oportunidades y riesgos de la salud digital
La salud digital está revolucionando el sector sanitario, abriendo un mundo de posibilidades para mejorar la atención al paciente, hacer los procesos más eficientes y optimizar los resultados en general.
La salud digital no debe beneficiar solo a algunos, sino que debe ser accesible para todas las personas que la necesiten, permitiendo que todos disfruten las ventajas de esta revolución digital.
Metcalfe afirma: “La salud digital supone la oportunidad más significativa para afrontar los desafíos de capacidad y salud pública, pero no está exenta de riesgos importantes. La necesidad de datos, las complejas cadenas compuestas por múltiples organizaciones, las incógnitas de la IA y el aprendizaje automático, nos obligan a aprender, desarrollar normas y regular a gran velocidad solo para seguir el ritmo de la innovación y la demanda. La posibilidad de una legislación y regulación estricta sobre la seguridad de los datos, especialmente la información personal de salud, podría acarrear riesgos organizacionales”.
Podría considerar priorizar la seguridad de los datos, abordar problemas de interoperabilidad, mantener la conformidad en función de las normativas, validar la precisión clínica de las herramientas digitales y trabajar para garantizar un acceso equitativo, asegurando que los beneficios de la salud digital se materialicen minimizando sus posibles inconvenientes.
Mitigando los desafíos
En conclusión, las ideas de Angus Metcalfe subrayan la naturaleza crítica de los desafíos a los que se enfrenta el sector sanitario.
Al reconocer estos desafío y trabajar activamente para afrontarlos, tanto los profesionales sanitarios como las organizaciones pueden seguir prestando una atención de alta calidad y adaptarse a la evolución del panorama sanitario.
Metcalfe explicó: “Nuestro equipo dedicado al sector sanitario está involucrado en los principales subsectores de la atención sanitaria y los, así como en los temas clave de sostenibilidad, confianza digital y nuestro enfoque principal en calidad y seguridad. Nos sumergimos en la comunidad de empresas, las autoridades reguladoras, el personal académico y otros actores clave para ayudar al ecosistema a identificar los desafíos emergentes o las necesidades no cubiertas y colaborar con ellos para encontrar mecanismos que les permitan construir resiliencia y confianza”.