Un entorno digital en constante evolución
En la era digital actual, cada vez más información personal y profesional se almacena y puede estar potencialmente accesible sin nuestro conocimiento ni consentimiento.
Como consecuencia, la importancia de generar confianza digital a nivel social en su organización ha crecido exponencialmente en las últimas décadas, al igual que la necesidad de adoptar un papel activo en la protección de sus propios activos digitales y los de sus clientes.
La importancia de la confianza digital para las empresas
Según un estudio de McKinsey, aproximadamente el 85 % de los consumidores afirma que conocer las políticas de privacidad de datos de una organización es importante antes de plantearse una compra. Esta estadística pone de relieve la creciente relevancia de la confianza digital para las empresas, ya que los clientes exigen cada vez más transparencia en el uso y la protección de sus datos.
También muestra que las organizaciones mejor posicionadas para generar confianza digital tienen más probabilidades que otras de experimentar tasas de crecimiento anual tanto en ingresos como en beneficios.
Esto refuerza el vínculo directo entre la confianza digital y el éxito empresarial. La generación de confianza digital permite proteger los datos de los clientes, implantar medidas eficaces de ciberseguridad y ofrecer productos y servicios fiables, lo que impulsa el crecimiento sostenible y la competitividad.
Elementos clave de la confianza digital
La confianza digital también implica respetar la privacidad, proteger los datos, gestionar las amenazas de ciberseguridad y situar la creación de confianza digital en el núcleo de la estrategia, la cultura y los valores de la organización.
Según el informe de EY sobre cómo convertirse en una organización impulsada por el análisis de datos para generar valor, las empresas con capacidades analíticas avanzadas tienen 1,6 veces más probabilidades de haber implantado una política formal de ética de datos que aquellas con un nivel de madurez analítica bajo. Esto demuestra que el análisis de datos y la ética son componentes inseparables al fomentar la confianza digital.
La resiliencia es otro aspecto esencial de la creación de confianza digital. Según el informe de Deloitte titulado Confianza digital para el futuro (Digital Trust for the Future), a resiliencia digital permite a la dirección asumir riesgos calculados con confianza, sabiendo que dispone de la base y la capacidad necesarias para responder rápidamente ante cualquier interrupción, lo que podría suponer beneficios a largo plazo para la reputación de la marca.
Aumentar la resiliencia puede implicar invertir en programas de gestión de riesgos y desarrollar un enfoque proactivo frente a la ciberseguridad.
La importancia de la transparencia en la construcción de la confianza digital
Las empresas también deben considerar las implicaciones de tecnologías emergentes como la IA en la confianza digital.
Aunque la IA puede ofrecer beneficios significativos a las empresas, es importante mitigar los riesgos potenciales asociados a la tecnología. Como señala Deloitte en su informe sobre la importancia de la confianza digital, la confianza en la inteligencia artificial (IA) no puede garantizarse únicamente con medios técnicos y debe implicar el desarrollo de estructuras de gobierno de la IA éticas y transparentes.
Otro elemento clave para generar confianza digital es mejorar la transparencia en el uso de los datos. El coste de una filtración de datos puede ser significativo, como demuestra el Informe sobre el coste de las filtraciones de datos 2020 de IBM Security, en el que el coste medio total de una filtración de datos aumentó hasta los 3,86 millones de USD.
Para evitar estas brechas de seguridad, las empresas deben comunicar de forma transparente cómo recopilan, utilizan, almacenan y comparten los datos. Esto refuerza la confianza de los clientes, que esperan que su información se gestione de manera transparente, ética y responsable.
Generar confianza digital para el éxito empresarial
Generar confianza digital es cada vez más esencial para que las empresas prosperen y tengan éxito. La confianza digital consiste en respetar la privacidad, proteger los datos, gestionar las amenazas de ciberseguridad y promover la transparencia en el uso de la información.
Las organizaciones que logran establecer confianza digital tienen más probabilidades que otras de registrar tasas de crecimiento anual tanto en ingresos como en beneficios. Por tanto, invertir en confianza digital puede traducirse en un crecimiento sostenido y una mayor competitividad, permitiendo a las empresas asumir riesgos medidos con confianza.