Adoptar un enfoque ético centrado en las personas
A medida que las organizaciones dependen cada vez más cadenas de suministro complejas, han surgido vulnerabilidades relacionadas con los derechos humanos, la esclavitud moderna y la salud y seguridad. La estabilidad de estas cadenas de suministro enfrenta diversos riesgos, agravados especialmente por mercados disruptivos y fuerzas sociales como la COVID-19.
Esta presión puede llevar a algunas organizaciones a comprometer los estándares éticos para satisfacer la demanda, poniendo en riesgo los eslabones humanos de las cadenas de suministro.
Estos desafíos son generalizados, tal y como indica una encuesta entre profesionales de la cadena de suministro y compras, donde el 80 % se muestra a favor de una legislación más estricta en materia de informes para prevenir futuros abusos.
La sostenibilidad en la cadena de suministro va más allá de los ingresos y beneficios; también implica reconocer el impacto humano y ambiental de las cadenas de suministro de productos. Adoptar un enfoque centrado en las personas para la gestión de la cadena de suministro aporta numerosos beneficios a las organizaciones.
Mediante este enfoque:
Los inversores ganan confianza para apoyar prácticas empresariales éticas.
Los reguladores quedan satisfechos con el cumplimiento de prácticas y normas sostenibles.
Las organizaciones responden a las demandas de los clientes en productos socialmente responsables.
Los clientes adquieren confianza en productos y servicios socialmente responsables alineados con la transición hacia las cero emisiones netas.
Construir una cadena de suministro sostenible
Las interrupciones en la cadena de suministro pueden afectar significativamente el resultado financiero. Construir una cadena de suministro sostenible incrementa la resiliencia y mejora el control de calidad a colaboración estrecha con proveedores y operadores logísticos reduce gastos generales y optimiza el flujo de caja. También revela nuevas oportunidades, como el acceso a los mercados de capitales.
Las decisiones de compra de los consumidores pueden verse influenciadas por diversos factores, entre ellos, valores sostenibles como la protección ambiental, prácticas éticas y condiciones laborales justas para todos los empleados. Hasta un 66 % de los consumidores abandonará organizaciones cuyo comportamiento no sea coherente con su propósito declarado.
Colocar los objetivos de sostenibilidad en el centro de la estrategia comercial, apoyando la innovación y fomentando la colaboración con proveedores, puede abrir el camino hacia una posición de liderazgo en un mercado competitivo.
Las complejas cadenas de suministro afectan tanto a las personas como al planeta. Promoviendo una fuerza laboral sostenible y saludable, y adoptando una postura contra la corrupción y el impacto ambiental, puede añadir valor a su negocio.
Factores clave para adoptar valores sostenibles
Existen impulsores de mercado que animan a las empresas a adoptar valores sostenibles, mitigar riesgos, aumentar beneficios, obtener ventaja competitiva y defender la igualdad y la inclusión. Estos impulsores resaltan la importancia de un enfoque centrado en las personas en la gestión de la cadena de suministro:
Demanda de los consumidores: las generaciones más jóvenes priorizan valores sostenibles como la protección ambiental, prácticas éticas y condiciones laborales justas.
Mitigación de riesgos: construir una cadena de suministro sostenible mejora la resiliencia y el control de calidad, lo que mitiga el impacto de las interrupciones en el negocio y el resultado financiero.
Incremento de los beneficios: una colaboración más estrecha con los proveedores, una gestión de inventario eficiente y la optimización de los costes de envío y transporte reducen los gastos generales y optimizan el flujo de caja, lo que se traduce en un aumento de los beneficios. También abre nuevas oportunidades, como el acceso a los mercados de capitales.
Ventaja competitiva: situar los objetivos de sostenibilidad en el centro de la estrategia comercial, apoyando la innovación y colaborando con proveedores, crea una posición de liderazgo en un mercado competitivo.
Igualdad, inclusión y responsabilidad: las cadenas de suministro complejas tienen efectos significativos tanto en las personas como en el planeta. El fomento de una fuerza laboral sostenible y saludable, y la adopción de una postura contra la corrupción y el impacto ambiental, pueden añadir valor a su negocio.
Al situar a las personas y al medioambiente en el centro de la gestión de la cadena de suministro, las organizaciones no solo satisfacen las demandas de los consumidores socialmente responsables de hoy, sino que también aseguran resiliencia, rentabilidad y ventaja competitiva para un futuro sostenible.
Mitigar el impacto de las interrupciones
Es fundamental establecer objetivos claros que estén en consonancia con su visión, sus valores y su misión. Para conseguirlo, es crucial conocer a sus proveedores y trabajar con ellos para establecer indicadores clave de rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés) para su programa de supervisión. También es esencial definir las áreas de desempeño sostenible que requieren una priorización.
La adopción de un enfoque basado en normas puede mejorar la capacidad de las organizaciones para implantar procesos sólidos que mitiguen el impacto de las interrupciones en un entorno global en constante cambio.