Una guía rápida sobre las normas y sus beneficios
En todos los aspectos de nuestra vida cotidiana, las normas actúan discretamente en segundo plano, dando forma a cómo interactuamos con productos, servicios y con el mundo que nos rodea. Desde los enchufes que cargan nuestros dispositivos hasta las normas de seguridad en los lugares de trabajo, las normas juegan un papel esencial a la hora de garantizar la coherencia, la cohesión y la seguridad en múltiples sectores.
En este blog, descubriremos cinco datos esenciales sobre las normas que no solo le permitirán comprenderlas mejor, sino que también ponen de relieve su importancia en nuestra vida cotidiana.
1. Las normas aumentan la productividad
Las organizaciones, tanto grandes como pequeñas y de diversos sectores, utilizan las normas para mejorar su productividad y eficiencia.
Al reunir el conocimiento de expertos del sector, proporcionan un enfoque de buenas prácticas y ofrecen una forma más eficaz de trabajar, lo que permite ahorrar tiempo y reducir costes.
2. Las normas favorecen mejores resultados
Favorecer la cantidad en detrimento de la calidad puede conducir rápidamente a un exceso de residuos y a clientes insatisfechos. Implantar normas puede mejorar los productos y servicios simplemente estableciendo un nivel de referencia y mostrando cómo alcanzarlo, lo que permite ofrecer productos de mayor calidad y servicios más eficientes de forma constante.
“Al aplicar normas, los clientes tienen la garantía de la calidad de nuestros productos, lo que agiliza el proceso de venta”. - Patrick Williams, Engineering Manager, Rotork.
3. Las normas fomentan la innovación
Contrariamente a la creencia popular, las normas no frenan la innovación; al contrario, la hacen posible. Proporcionan un marco de buenas prácticas y especificaciones técnicas que crea condiciones equitativas para todos, lo cual fomenta la innovación y asegura la compatibilidad e interoperabilidad. Las normas sientan las bases para la colaboración, permitiendo a los innovadores desarrollar nuevas soluciones a partir de tecnologías existentes y avanzar en sus respectivos campos.
“Las normas no son prescriptivas. Existe una gran flexibilidad para que las organizaciones adapten los principios fundamentales a su negocio”. - Uju Onyeka, Information Security and Privacy Manager, ACCA.
4. Las normas facilitan el comercio mundial
En un mundo cada vez más interconectado, las normas juegan un papel fundamental a la hora de facilitar el comercio internacional. Las normas armonizadas, es decir, aquellas que han sido adoptadas y reconocidas por múltiples países, eliminan barreras técnicas al comercio, optimizan los procesos de producción y mejoran el acceso al mercado para las empresas.
Según nuestro estudio, el 29 % de las personas que utilizan las normas mejoró su nivel de competitividad tras implantarlas (proyecto de investigación de usuarios de normas de BSI, 2022). Al adherirse a normas comunes, las empresas pueden ampliar su alcance y beneficiarse de las economías de escala.
5. Las normas son herramientas para la sostenibilidad
Ante el creciente interés por la sostenibilidad medioambiental, las normas se utilizan cada vez más para fomentar prácticas eco-friendly y reducir el consumo de recursos.
Desde códigos de construcción energéticamente eficientes hasta esquemas de etiquetado ecológico para productos de consumo, las normas contribuyen a la transición hacia un futuro más sostenible. Al establecer criterios sobre eficiencia en el uso de recursos, reducción de residuos y control de emisiones, las normas ayudan a mitigar el impacto ambiental y promueven una gestión responsable de los recursos naturales.
En conclusión, al adoptar normas y comprender su papel en el impulso de la innovación, en facilitar el comercio, en garantizar la seguridad y la calidad, y en promover la sostenibilidad, las organizaciones pueden aprovechar su poder transformador para construir un mundo mejor para las generaciones futuras.