El sector del transporte cambia rápidamente. Garantizar la calidad, tanto en las operaciones actuales como en los desarrollos futuros, es fundamental para generar confianza y asegurar una cadena de suministro robusta y fiable.
A medida que el sector se automatiza y se dirige hacia un futuro descarbonizado, será crucial preservar la calidad.
La calidad es la base de la seguridad y la protección que se integra en las cadenas de suministro globales en todas las etapas: fabricación, funcionamiento, mantenimiento y reutilización de los vehículos.