El objetivo de las auditorías no anunciadas es determinar los controles operativos y de higiene reales en marcha en el día a día, que reflejan la cultura de comportamiento y la cultura de la seguridad alimentaria dentro de la organización. Estar preparado para la auditoría en todo momento genera la confianza de que una instalación puede ser visitada en cualquier momento.
Las auditorías no anunciadas se consideran de dos maneras: una oportunidad para demostrar un alto nivel de cumplimiento de la seguridad alimentaria en los sistemas fundamentales y prácticas de higiene (control de alérgenos, materias extrañas y etiquetado); o se ven como un riesgo de que se pongan de manifiesto las incoherencias en el cumplimiento.
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