La Organización Mundial de la Salud identificó la resistencia a los antimicrobianos (AMR) como una de las diez principales amenazas para la salud pública mundial y se espera que tenga un impacto cada vez más negativo a menos que se tomen medidas. Una causa clave de la resistencia antimicrobiana son los desechos de la producción de antibióticos que se liberan al medio ambiente, por ejemplo, a través de las aguas residuales.
Nuestro programa de certificación BSI Kitemark para minimizar el riesgo de resistencia antimicrobiana se desarrolló en colaboración con AMR Industry Alliance, con el asesoramiento de inversores financieros, ONG, gobierno, reguladores y compradores del sistema de salud que compran antibióticos a fabricantes farmacéuticos. Al obtener la certificación Kitemark, los fabricantes demuestran que sus antibióticos se han elaborado con controles eficaces establecidos o reducen la RAM. Mediante la identificación de riesgos, la minimización de los antibióticos que ingresan a los flujos de desechos y la validación de datos para confirmar que su concentración eficaz prevista (PEC) está por debajo de un nivel umbral determinado en el estándar de fabricación AMRIA. La certificación se puede otorgar tanto a los ingredientes farmacéuticos activos (API) de antibióticos como a los productos farmacéuticos terminados de antibióticos.