La explotación comercial de las tecnologías emergentes se ve en la actualidad como una de las claves para el futuro éxito del sector de la manufactura. Se trata de un nuevo tipo de manufactura de alto valor y que funciona de un modo muy diferente al modelo tradicional de fabricación basado en la cadena de suministro.
El sector de manufactura de alto valor actual es un sistema global y complejo, con una gran cantidad de diferentes empresas, cada una de las cuales opera en un gran número de sectores industriales. Estas empresas interactúan entre ellas en cadenas de valor muy complejas e interconectadas, comercializando no solo materias primas y componentes, sino también datos y servicios.
En este entorno, el éxito depende del número de conexiones e interacciones fructíferas que pueda establecer una empresa, y a su vez, las conexiones dependen de la "interoperabilidad", o de la capacidad de trabajar con el mismo conjunto de reglas o dentro del mismo marco.
Las normas son una herramienta clave para sobrevivir en la economía global del siglo XXI, que se encuentra en permanente evolución y es sumamente compleja.