El Consejo de la British Standards Institution está comprometido con los más altos estándares de gobierno corporativo, aspecto que considera fundamental para el éxito de la empresa.
La British Standards Institution es una empresa que recibió una Royal Charter (Cédula Real) y se rige por la Royal Charter y por sus estatutos. Como carece de capital social, BSI es lo que se define como “empresa de distribución sin ánimo de lucro” porque sus beneficios se reinvierten en la empresa.
BSI recibió una Royal Charter y, por lo tanto, no está sujeta a la supervisión de los inversores, como ocurre con las sociedades anónimas, pero no obstante, aplica los principios del Código británico de gobierno corporativo del Consejo de información financiera (FRC), cuando procede, y ha implantado procedimientos internos de gobierno que reflejan las mejores prácticas.
El enfoque de gobierno de BSI empieza en el Consejo, compuesto en su mayoría por directores no ejecutivos, que confía en la experiencia de personas de reconocida talla pertenecientes a muchas áreas de negocio. El Consejo cuenta con el apoyo de los Comités formales de auditoría, remuneración y nombramiento, cuyos principales miembros son los directores no-ejecutivos, así como con el del Comité de estrategias y políticas de normalización y el del Comité de Responsabilidad Social.
Respaldando la infraestructura de control interno y gestión financiera, así como de sus sistemas conexos de conformidad y control, se encuentra el Código de ética empresarial de BSI, que establece los valores éticos y los altos niveles de integridad que, insistimos, se mantienen en cada aspecto de nuestra forma de hacer negocios.
El Informe Anual de la British Standards Institution establece con detalle la infraestructura de gobierno de la empresa.