A la luz del último anuncio de la Unión Europea de redoblar esfuerzos para alcanzar su objetivo de neutralidad de carbono en 2050, las empresas deben estar al tanto de las legislaciones vigentes que puedan afectarles, ahora más que nunca.
Además de la legislación relativa a la neutralidad del carbono, la necesidad imperiosa de llevar a cabo procesos de diligencia debida en materia de derechos humanos en las cadenas de suministro es un paso importante hacia una mayor sostenibilidad en las empresas europeas. Las empresas deben asegurarse de que se respetan los derechos humanos en toda su cadena de suministro y deben establecer mecanismos de denuncia e informes sobre sus actividades de diligencia debida.
Por ejemplo, en la Ley de Diligencia Debida en la Cadena de Suministro (legislación alemana), las organizaciones con una facturación media anual superior a 400 millones de euros podrían enfrentarse a multas de hasta el 2% de su facturación anual por determinadas infracciones y podrían ser excluidas de la contratación pública.
Las empresas deben implantar estas obligaciones en sus propias actividades comerciales y exigerselas a sus proveedores directos.