BSI llama la atención sobre el impacto en la reputación que tienen las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)

05 de febrero de 2020

 

BSI, la empresa de mejora empresarial, está pidiendo a las organizaciones que hagan cambios en su estrategia de sostenibilidad para estar preparados ante posibles riesgos de reputación.

La norma internacional que las empresas utilizan para verificar independientemente la exactitud de sus informes sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se ha vuelto más rigurosa. La norma, ISO 14064-1 Gases de efecto invernadero. Especificación con orientación, a nivel de proyecto, para la cuantificación, el seguimiento y el informe de la reducción de emisiones o el aumento en las remociones de gases de efecto invernadero, ahora requiere que las empresas informen sobre las emisiones a lo largo de su cadena de suministro, sustituyendo el anterior requisito de informar solo sobre las emisiones directas producidas por la propia organización.

La norma sigue siendo voluntaria, pero BSI informa de que ha aumentado notablemente el número de organizaciones de todo el mundo que se interesan por la nueva norma.

Los tres tipos de emisiones que se miden como parte de los informes de gases de efecto invernadero reconocidos internacionalmente son:

  • Emisiones directas – creadas directamente por una organización en sus instalaciones, a través de acciones como encender una caldera o conducir un coche.
  • Emisiones indirectas de energía – son las emisiones relacionadas con energía que le es suministrada a la organización por un tercero, por ejemplo, la electricidad de la red, el vapor o el calor de otra empresa. Por ejemplo, cuando se hierve una tetera o se hace funcionar un ordenador, aunque la organización no esté quemando combustible en el punto de uso, estas emisiones se crean en el punto de generación.
  • Otras emisiones indirectas – todas y cada una de las emisiones liberadas a lo largo de la cadena de suministro de la organización. Cualquier componente o producto terminado será causa de emisiones indirectas, así como la subcontratación de cualquier servicio.

Antes de que la norma fuese cambiada, las organizaciones que decidían medir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) según la norma internacional, eran libres de medir cualquiera de estos tres tipos. Aunque las emisiones indirectas son casi siempre las más significativas en tamaño, en la actualidad la mayoría de las empresas no rastrean ni informan sobre estas emisiones de la cadena de suministro.

En virtud de las nuevas directrices, las organizaciones deben incluir ahora las emisiones indirectas significativas en sus informes.

Martin Townsend, Jefe Global de Sostenibilidad y Economía Circular en BSI dice: “El cumplimiento de esta nueva norma marcará un cambio drástico en la forma en el que la mayoría de las organizaciones miden sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Muchas empresas luchan por obtener datos precisos sobre las emisiones de su cadena de suministro, y poder confiar en las cifras actuales es un desafío adicional. La verificación externa ayudará a verificar los datos de los proveedores y a proporcionar una imagen clara de las emisiones totales de las organizaciones.”

“Esta continúa siendo una norma voluntaria, y el cambio no ha sido reflejado en el reglamento hasta ahora. Sin embargo, aquellas organizaciones alrededor del mundo que están tomándose interés por la nueva norma, estarán en el buen camino para convertirse en referentes de responsabilidad en la industria. Puede que incluso empecemos a ver contratos que estipulen que los socios de la cadena de suministro deben proporcionar datos verificados independientemente".

BSI cree que la ampliación del alcance de esta norma representa una oportunidad para que las empresas se adelanten en este asunto y aseguren una verificación independiente de sus emisiones totales, incluidas las actividades de la cadena de suministro. El aumento del escrutinio de los informes de sostenibilidad corporativa significa que las empresas que no se adelanten al tema de las emisiones en su cadena de suministro pueden estar acumulando un riesgo para su reputación en el futuro.

Caso de estudio

Una organización que ha visto los beneficios de una verificación independiente en esta área es Arçelik, un importante fabricante de electrodomésticos, que cuenta con 23 plantas de producción en 9 países diferentes con 12 marcas con sede en Estambul. En sus operaciones en Turquía, Rumania, China, Rusia y Sudáfrica, Arçelik ha reducido su consumo de energía por producto en un 40,22%. Esto está ahora a menos del 5% de su objetivo de reducción del 45% para 2020.

Fatih Özkadı – Director de Sostenibilidad y Asustos Corporativos en Arçelik dijo:

"En Arçelik, hemos colaborado con éxito con BSI desde 2010 para la gestión y verificación de los gases de efecto invernadero. A través de nuestra visión "Respetando el mundo, respetado en todo el mundo", consideramos el proceso de verificación como un paso esencial para aumentar nuestra credibilidad y transparencia en el mercado empresarial mundial.” 

Los beneficios de la implantación de la norma ISO 14064-1 se han extendido más allá de la reducción práctica de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), ya que la empresa ha visto su inclusión en índices de sostenibilidad e iniciativas como el Índice de Sostenibilidad de Dow Jones (DJSI) y el Proyecto de Divulgación del Carbono (CDP), lo que ha mejorado enormemente la reputación de Arçelik en múltiples mercados.

 

 

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