En los inicios de BSI, a principios del siglo XX, las normas tenían como objetivo conseguir una calidad constante para los productos. Más tarde, las normas sirvieron para crear procesos sólidos y fiables dentro de una organización. En la actualidad, las normas siguen haciendo todo esto, pero al mismo tiempo, ayudan a liberar y desarrollar nuevas vías de conocimiento dentro de su organización.
Actualmente, cada vez se pone más énfasis en el uso del conocimiento para ayudar a las organizaciones a explotar todo su potencial empresarial. ¿Cómo? Observando los valores y principios con los que trabajan, y el conocimiento sobre mejores prácticas que han acumulado en el sector en el que desarrollan su actividad. Garantizando que se haga uso de estos valores, principios y conocimientos especializados únicos hasta alcanzar su máximo potencial. Y adoptando principios comprobados y demostrados del exterior en áreas específicas de su negocio, logrando a menudo grandes mejoras en la productividad.
Ayudamos a las organizaciones a darse cuenta de los conocimientos valiosos con los que cuentan y que se suelen pasar por alto, algo que les proporciona unas determinadas ventajas únicas sobre el resto. Se trata de una nueva área fascinante para las normas, que incluye temas como el comportamiento corporativo, la ética empresarial, la diversidad y la capacidad de innovación. Puede fomentar la creación de vínculos entre diferentes dominios técnicos para solucionar un nuevo problema.
Estas crecientes vías de conocimiento dentro de una organización aceleran el ciclo de innovación, distribuyen el conocimiento clave por toda la empresa y establecen firmes principios basados en valores para profundizar en la cultura de empresa, que es un elemento primordial a la hora de liberar su potencial.