Normas y reglamentos

Si cumple con una Norma Británica, queda bastante claro que se toma sus responsabilidades como organización muy en serio. De hecho, la conformidad se suele considerar como prueba de diligencia debida. Es un gesto que dice mucho de su actitud a la hora de hacer las cosas correctamente.

No obstante, las normas no son lo mismo que los reglamentos, y cumplir una norma no garantiza que también esté cumpliendo la legislación pertinente. De hecho, las normas rara vez mencionan las leyes, ya que la legislación puede cambiar durante el periodo de vigencia de la norma.


Cómo se utilizan las normas en la legislación

El gobierno suele aprovechar las normas a la hora de componer leyes o documentos de orientación. Las normas se utilizan para establecer los datos técnicos, permitiendo que la legislación se centre en objetivos de políticas a largo plazo, como por ejemplo, la seguridad de productos o la protección medioambiental.

En un caso como este, la conformidad con la norma a menudo significa que está conforme con la legislación relevante, aunque por lo general existen modos de mantener la conformidad con la legislación sin tener que utilizar una norma.

También cabe mencionar que BSI no tiene la capacidad para comprobar y controlar las reclamaciones de conformidad de las organizaciones en relación con las Normas Británicas, tarea que normalmente es responsabilidad de una unidad de normas comerciales de una autoridad local. Una reclamación falsa de conformidad puede suponer un delito.